La fotografía de bodegón o still life es una buena manera de enseñar con una única imagen, varios productos juntos que tienen una relación entre sí, ya bien sea porque lo que vendéis son packs de productos, cajas de suscripción, o bien para fotografiar el producto en un contexto. Puede ayudarnos a transmitir emociones y sensaciones que de otra forma quedarían fuera de la imagen.
Puede ser una herramienta muy creativa y potente para conectar con tus clientes. Por ello es bueno dejarlo en manos de los profesionales, ya que la colocación de los productos requiere creatividad y conocimiento, para conseguir una imagen con una composición armoniosa y llamativa.
En algunos sectores, como la alimentación, donde los productos en sí mismos son bastante estándar, ayudan a transmitir sensaciones de apetito y deseos que ayuden a la toma de decisión del usuario.
No tiene porqué tratarse de bodegones complejos, pueden ser fotografías de un conjunto de productos. Por lo que no sólo los sectores de alimentación pueden sacarle mucho partido a este tipo de imágenes. Cualquier eCommerce puede aprovechar estas fotografías, por ejemplo los de moda las usan mucho para proponer a sus usuarios diferentes looks o combinaciones.
Este tipo de bodegones cenitales, también conocidos como «knolling», son tendencia en la actualidad y los solemos encontrar en todo tipos de sectores, pero sobre todo en moda, tanto en redes sociales de las marcas como en sus tiendas online.
Las fotos de bodegones son muy utilizadas para ilustrar las categorías con una imagen. También se utilizan en los sliders de las ‘home’ o página principal de las tiendas online, para atraer la atención del usuario y mostrar una variedad de productos.